El otro día terminé de revisionar la serie Sexo en Nueva York, así que he decidido hablaros un poco sobre ella.
Creo que todo el mundo ha oído hablar de esta serie que se estrenó en 1998 si no me equivoco. Una serie que sorprendió mucho, ya que tocaba todo tipo de temas sin tapujos, sobretodo en relación con el sexo. La serie es bastante llevadera, los capítulos son cortos y en su gran mayoría bastante divertidos. Pero hoy no os he venido a hablar tanto de los pros y contras de la serie, hoy me apetece crear debate y comentar detalles sobre sus personajes e historias.
Carrie Bradshaw es sin duda el icono de la serie, probablemente a cualquiera que le nombres Sexo en Nueva York piense en Sarah Jessica Parker intepretando a Carrie, pero ¿ es realmente este personaje el mejor de la serie?
Las protagonistas son cuatro chicas de unos treinta años, muy diferentes entre si. Como ya he dicho Carry sería la más importante de la serie pero en mi opinión es el personaje más aburrido de todos, voy a hacer a una comparativa de las vidas y evolución de cada una de ellas.
Tenemos a Samantha, quizá la más original de las protagonistas, una persona con mucha autoestima, ganas de vivir la vida al máximo y sin ningún tipo de preocupación respecto al que dirán. Al personaje de Samantha le romperá el corazón un hombre del que ella se enamora y más adelante le será diagnosticado un cáncer de mamá.
Luego esta Charlotte, la más pudorosa de las cuatro amigas, con una mentalidad más conservadora y con un sueño: formar su propia familia. Charlotte se casará con un hombre, que en principio parecía el marido ideal, para finalmente darse cuenta de que sus intereses no son los mismos, pasará por un divorcio y la dirán que tiene problemas de fertilidad. Más tarde volverá a enamorarse de otro hombre con el que si que comparte intereses e ideas de futuro, a pesar de sus problemas de fertilidad, Charlotte consigue quedarse embarazada pero termina perdiendo el bebé.
Si hablamos de Miranda pensamos en la más seria de todas, irónica, independiente... Miranda se entera de que esta embarazada de el hombre con el que había roto y decide ser madre soltera. Más adelante volverá con el padre de su hijo, pero no todo será fácil porque su suegra comienza a estar con pérdidas de memoria y tendrán que cuidarla.
Y por último Carrie, ¿qué le ocurre a Carrie? NADA. Quiero decir, tenemos a tres amigas que han superado situaciones muy duras: un aborto, un cáncer, la sorpresa de un embarazo estando sola, un divorcio...y luego esta ella, que lo único que hace es equivocarse una y otra vez con los hombres, y preocuparse muchas veces por tonterías.
Me sorprende mucho que con lo interesantes que son Miranda, Samantha y Charlotte, el personaje de Carrie sea tan sumamente ridículo, es como una niña de treinta y cinco años, resultando en muchos momentos realmente insoportable.
Habiendo hablado ya de los personajes voy a comentar uno de los puntos fuertes de la serie. Las localizaciones en las que aparecen las amigas, como los bares, restaurantes y discotecas, son reales, resulta muy interesante porque puedes ver un poquito de los sitios más populares de Nueva York o que en su día lo fueron.
Las actuaciones de las actrices son buenas, resaltando sobretodo a Kim Catrall (Samantha) y a Cynthia Nixon (Miranda). Por otro lado mencionar que Sarah Jessica Parker deja mucho que desear muchas veces en su interpretación, resultando exagerada y sobreactuada.
Una de las series que recordaré siempre, siendo de las primeras que vi. Es fresca, divertida...ideal para despejar la mente. Y vosotros, ¿habéis visto la serie?
Un abrazo y nos seguimos leyendo.
Claudia.
